Hola, compas de lucha. Tenemos el agrado de informarles, como quizá ya hayan escuchado, que el pasado jueves el Senado de México aprobó una reforma a su Ley General de Salud en la que se establece la prohibición del uso de animales para la cosmética y prevé penas económicas y carcelarias en caso de violación a la misma. Vale mencionar que la votación a favor de la reforma fue unánime.
De este modo, México se convierte en uno de los pocos países a nivel mundial que prohibirá la comercialización de productos o ingredientes de tipo cosmético que involucren pruebas en animales no humanos (la prohibición también se extiende a la importación de estos productos). A nivel latinoamericano, Colombia el año pasado decretó una ley similar a la mexicana (Ley 2047 10/08/2020) y Brasil había hecho lo propio en el año 2015 (ley N° 15.316). En Argentina, para este caso particular de los cosméticos, existió el proyecto de ley de la diputada Magdalena Odarda en 2017, y actualmente se encuentra en estado parlamentario el proyecto de la diputada Sofía Brambilla (2737-D-2021).
Al respecto, y en principio, queremos destacar los esfuerzos de personas del derecho y la política por colocar en el Congreso y en el Senado a los demás animales, por situarles como sujetos de derecho y discutir modos de eximirles de prácticas que, con mayor o menor grado de consenso, sabemos que deben terminar.
Citamos una frase del Senador mexicano Ricardo Monreal Ávila que provocó el aplauso de sus colegas: “Ya basta de tanta crueldad contra [los animales], ya basta de seguirlos usando como conejillos de Indias”.
No obstante, la aprobación de leyes como la de México nos deja también un sabor amargo porque no estamos tan segures de estar a medio camino de la abolición total de la experimentación animal, sino que, por el contrario, ciertas victorias parecen querer conformar a todes de manera general, pero seguir perjudicando de manera fundamental a los seres directamente involucrados.
Por esta razón, SHAC Argentina apoya toda iniciativa legislativa en contra del testeo animal, pero recuerda que no perdamos como horizonte la abolición total, para lo cual es necesario una profunda transformación de la manera en que nos relacionamos con los demás animales y hacemos ciencia, entre otros grandes desafíos que se plantean. La cosmética es la punta del iceberg de todo un sistema muy amplio e histórico de experimentación animal, es decir, un sistema de explotación, sufrimiento y muerte animal.
Para más información sobre la nueva legislación mexicana con respecto al testeo animal de productos cosméticos, ver:
El cortometraje Save Ralph de la Humane Society International fue muy valiosa para la campaña mexicana de Change.org contra el testeo animal para el ámbito de la cosmética
#LiberaciónAnimal
SHAC Argentina